El arte del piropo y el verso el levante.

El arte del piropo y el verso el levante.

 Juan Tausk

Advertencia:  El lenguaje es impropio, si bien de real expresión en Buenos Aires y alrededores. Me autorizan Quevedo y Chaucer, sin ir más lejos.  

I

¡Chupate esta!

El conductor del mionca se estira hacia la ventana del acompañante, toma aire e impulso y, con la voz más ruda que encuentra, vocifera sin asco: 

“¡Goorrrda, te chuparía toda y te haría el o**o!” 

 Todo en condicional, ¿de qué depende?  No de la chica, que si le dijera “Veníte nomás…”, él se pegaría flor de susto. Lo escuché varias veces y es de creer. El condicional es que con sólo proferir su fantasía, se satisface: asustarla con el tamaño de su supuesta enorme verba o ¿se decía verga? Al final no es sino el ladrido desesperado  e histérico de un perrito faldero. 

La mujer, que estaba por parir, llora.  No de miedo sino de rabia, por el desprecio y el abuso al que la somete este personaje. Interrumpe el ensueño de su dulce espera, pues eso es estar preñada: una niña sabía decir “premiada” y sí, es cierto. Los hombres, si los hay,  nunca sabrán de eso.

Lo escuché varias veces y es de creer. El condicional es que con sólo proferir su fantasía, se satisface: asustarla con el tamaño de su supuesta enorme verba o ¿se decía verga?

Creo que ella escuchó mal. No supo capturar el sentido creativo, la vocación de paternidad   y la infantil ingenuidad. Pues el chófer en su pasión, dijo que 

“…te haría otro

y ya sabés que una letra solita lo cambia todo. Pero habría que explicarle como son las cosas, pues hay que dejar salir primero al que ya está adentro. ¿Te acordás lo que tus chicos te enseñaban? Qué hacer para poder meter un segundo elefante en la heladera. Pero ya sabés, algunos conductores andan tan raudos y distraídos, empujando a los blandengues conductores de meros autos. 

Quizás debería tomar un curso en su Sindicato. Un buen ESI de Educación Sexual Integral y pedirle que se traiga su forrito y un “grosso” pepino para aprender a colocarlo. También ayudarlo, como hacen todos los ministerios de salud del mundo en época de pandemia o sus secuaces sexólogos, y hacerle saber que el placer también puede estar “al alcance de su mano”. Lo otro es que entienda que, con la poética de macho “cisheteropatriarcal”, no la va a seducir y menos embarazar, pero sí dejarla pegajosa y absolutamente asqueada. Porque quizás aún no se enteró que, no es lo mismo “chupate ésta” que “comerte un caramelito.”  

Sucedió hace 43 años. En fin, ¡vaya si se pone dura la vida! 

II

El maestro en el arte del levante

Contenta y orgullosa, me cuenta: “Hoy me dijeron tres piropos”. Es buen ligue para una chica en un solo día. Porque los muchachos de hoy son tan poco creativos o los inhibe el imaginarse jineteando toda cabalgadura que pase, sin necesidad que sea una potra o porque realmente las feministas rabiosas les hicieron temer por lo que más quieren, su rabo. Sea el motivo que fuera, el “maestro” se detiene y le dice: 

“Me voy a declarar en paro mientras pasa una flor” 

No me van a decir que no es un piropo elegante, fino si los hay, que una dama que se respeta, puede aceptar con una sonrisa de sublime femineidad, hasta incluso con una sonrisa de sus ojos. Con el barbijo no queda otra.

Imagino la escena. Ella pasa, conciente de ser hermosa – lo es – y él se detiene impactado, para observar pasar esa flor, la que quiere hacer suya, aunque sea sólo declarándose. Lo puede decir con corrección, con prístino ánimo de homenajear la belleza femenina y usa, claro, una metáfora botánica que, si bien es un poco remanida, nunca falla. 

Le pregunto es si ella entendió el piropo. Me explica lo que se entiende de una. Se te declara, algo que ya no te pasa tanto, sobre todo si estás acollarada ha rato. Créame lector, no había ningún factor erotizante o aspiración de “garche militante”. Eso no iría siquiera para nuestro camionero. 

    Y ahí me di cuenta de cómo deforma, la escucha más inocente y tierna, esa máquina infernal del inconsciente, tan salvaje e irreverente. Usted lector, ya te habías dado cuenta o quizás caes recién ahora. Alguien me dijo que lo del paro podía ser por el gallego sin laburo en Madrid. Si, ´oká´, pero ¿qué tiene que ver? Además, para qué ir tan lejos, si la respuesta está a la vista. Yo y mis amigos, te digo la verdad, en la pileta del club, a los 13, teníamos pánico que nos vean de paro. Y también, ¿qué querés? esas chicas con sus mallitas ajustadas y sus tetitas 

        Piropos para enamorar a un hombre     florescientes. Ves, hay flores por todas partes.

Acabemos de una vez. Ella no se entera de lo que le dice el galán y, peor aún, él mismo no eligió las palabras, se le vinieron encima. De haber sabido, se moriría de vergüenza, porque, a fin de cuentas, era un muchacho correcto, educado. 

Y fíjense, hay un mundo de diferencia, que quizás se llame civilidad, pero al fin de cuentas, también dice de su anhelo de hacerle el amor pero, eso sí, tiernamente.

La verdad, no sé si me gusta que le digan piropos a mi chica.

 

                                                       El mejor piropo en el arte de amar


Observación final: Este no es un curso de autoayuda en el arte del levante. Como bien advierten los programas infantiles de TV, no es para hacer en casa y mucho menos en la calle.

1 Lunfardo: ¡Ahí tenés, aguantala!

2 Camión al revés.

3 Modo de piropo ultrajante muy frecuente en las calles de Buenos Aires y del conurbano. Profundo.

4 Este texto es una venganza o reivindicación: le aconteció a una mujer de mucha proxemia.

5 Si no lo crees, léete la nota: “No hay hombres. Sobre sexos y géneros”.

6 Usual en estos cursos del secundario para aprender a calzarse el preservativo.Los chicos se los traen regrandes. Será para molestar a la maestra con el “ no me entra” o quizás para ostentar con: “pero si es apenas mi tamaño y creciendo.” Cuál es tu talle es la consulta Google más frecuente de los varones. Solo en español, más de 52 K y contando.

7 Un término complejo, a la alemana, que pretendiendo decirlo todo, no puede.

8 Metáfora sexual urbana, plena de dulce y calórica prosa.

9 Levante: ligue. No hagas esto en el Levante, Oriente medio, que vas a tener problemas. Bueno, igual van como retapadas las chicas.

10 Ligar: enganchar, arrimar, conectar chico o chica.

11 “La sonrisa de tus ojos. Elogio de la mujer.”

12 De pareja, casada u otras.

13 Lunfardo. Garchar: relación sexual. Victoria Tolosa Paz, política local, instaló la celebrada afirmación: “Los peronistas garchan”. Hay que reconocer que es de los pocos políticos que son divertidos. O polítikes.

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