Había poesía en tu vida y no lo sabías

Juan Tausk
Abril 2025
Publicado en Diario Perfil abril 2025

Hay poesía en todas partes, te des cuenta o no. A veces se disimula en una canción
que cantan los fans como una sola voz. Es la música, sí, pero es la letra que te dice
algo, que es tu propia voz, que te derrite el alma o te conmueve. Lo veía en un recital
de Mon Laferte con “Mi buen amor”. Ya con el título, empezamos bien y esperamos
encontrarlo, merecerlo o darlo.

Iba una colega y amiga, hace veintitantos años, a esa horrible jaula juvenil que tenía a
los chicos encerrados: bravos, transgresores, fieros y aburridos de tanto hacer nada.
Pero, no lo creerás, les gustaba leer poesía con ella. Quizás, porque les decía algo. Les
daba las palabras de las que carecían, para expresar un sentimiento o para saber que
ese sentimiento les era propio, sin saberlo. Y ella, con su panza de primeriza, iba alegre
y sin temor: es que era de los pocos que los querían y ellos lo sabían. Era yo quien
tenía miedo. Luego desarrolló en la Facultad, en mi amada Clínica Psicológica y
Psicoterapias, un práctico original: se trabajaba poesía y psicoanálisis. Los estudiantes, como los internos, también lo apreciaban y disfrutaban. Y agradecían.
Es que lo decía Freud y lo repitió Lacan: una” interpretación” vale si es poesía, o sea, si viene desde lo más íntimo del alma del analista – del “centro de nuestro ser”- sabía
decir el maestro vienés. Pero mejor lo dice la poeta uruguaya Delmira Agustini: viene
de “lo inefable”. No te lo explico, leé ese poema. Se separó apenas casados y su
marido, muerto de celos, la mata en 1914. Su escultura en Montevideo es centro de
peregrinaje del feminismo. Esa interpretación/poesía, viene de lo que algunos saben
llamar inconsciente y va al alma del otro. ¿Te pasó alguna vez a vos, que te re
analizaste? Bien por ambos, pues esa es la tarea.

Es que lo decía Freud y lo repitió Lacan: una” interpretación” vale si es poesía, o sea, si viene desde lo más íntimo del alma del analista – del “centro de nuestro ser”- sabía
decir el maestro vienés.

Una vez uno de los chicos preso no preso, le pidió arrancar una página para enviarle el
poema a su noviecita. “¿Y si lo copias y así lo hacés propio?” Esa es la poesía que

conmueve: habla por uno o para uno. Y luego el paso siguiente: “escribi uno vos, con
tu voz”.
Para que veas cuando algo se hace poesía, incluso en whatsapp, te contaré un evento.
Me escribe hace unos días una querida amiga que comparte su alegría conmigo: pues
su sobrina recién nacida se duerme amorosamente en sus brazos. Si hubiera dicho “Se
durmió Calista en mis brazos”, me informa de un hecho y yo entiendo que es con la
cima del amor. Claro, me lo escribe emocionada. Pero no, ¡se equivocó! Pone: “Aquí
durmiendo a Calista en mis abrazos”. Te diste cuenta del error.
En lo que va de ´ brazos´ a ´abrazos´ hay una diferencia, apenas una letra. Hay todo un
mundo de diferencia: ahí está el efecto poético y es potente. Entonces no se equivocó,
sino más bien, expresó desde lo más hondo – sin saberlo, sabiendo – algo tanto más
grande. Pero tenía que decirlo a un interlocutor que lo subrayara, lo advirtiera. Lo que
pasa es que a veces uno mismo se da cuenta, leyéndose a sí mismo o escuchándose.
Aquí vemos la importancia de la conversación sincera y abierta para construirnos
personas y es un trabajo que dura toda la vida, afortunadamente. Para construir
amistad, con la pareja, con los hijos, tus compañeros de escuela o trabajo o club.
Cuando se puede, pero sin lo cual, la vida no vale la pena o se la deja correr.
Y si no lo crees, te doy una confirmación “erudita”. Leonardo Padura hace decir a uno
de sus personajes en su novela ´La transparencia del tiempo´:
“Porque nada más que escribiendo, uno puede saber qué es lo que escribe…”
Y te lo parafraseo en lengua psi:
“Porque nada más que hablando, uno puede saber qué es lo que dice….” Y ya ves el
par hablar/decir. No es lo mismo, da aire, amplía.
Hay los que dicen que “yo con la poesía, no sé, no puedo, me embola”. Les daría la
razón pues hay tanta poesía aburrida y sin alma o que no te llega, pero hay de la otra,
como el caso de esta pequeña poesía, de mínima expresión: en mis brazos/en mis
abrazos. Por ello estas líneas quieren sugerir que sí, se puede leer y también se puede
escribir poesía. Quizás hagas ambas sin darte cuenta. Por ahora.

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