El aplauso de las nueve
Marzo 2020
Juan Tausk
Pocas cosas más conmovedoras que los aplausos de las nueve de la noche. Los
esperamos. Aplausos a los que trabajan en salud y en seguridad. También se
estará incluyendo a los que producen, fabrican y transportan alimentos,
ciertamente a los que trabajan en los negocios de comidas y los
supermercados.


También a los que tienen funciones de gobierno y al periodismo. Todos ellos
están más expuestos y lo hacen para beneficio de la comunidad. Reconforta
saber que hay quiénes nos cuidan y protegen. Señal de que no estamos
librados a nuestra suerte. Aplaudir a la policía cuando pasa, eso no lo he visto
por décadas, si alguna vez.
Reconforta saber que hay quiénes nos cuidan y protegen. Señal de que no estamos librados a nuestra suerte.
¿Cuál es la función en general del aplauso? Agradecer y reconocer a los
concertistas, cantantes, actores o conferencistas por el goce que nos brindan o
el saber que nos ofrecen. Hasta incluso el aplauso al piloto cuando aterriza
suavemente o por aterrizar nomás, porque nuestras vidas estaban en sus
manos.
Cuando se aplaude en un cine, algunos se inquietan por el sentido que ello
tendría. ¿Acaso está el actor o el director en la sala? Me parece que es la
necesidad de compartir con los otros, desconocidos, por lo gozado y por lo
conmovedor. Y agradecer juntos.
Al cumplir con un aislamiento social que duele y obviamente es un sacrificio
necesario, el aplauso de las nueve permite, desde estar confinados cada uno en
su casa, hacer comunidad. Es un momento de estar juntos, de reconocernos y
compartir un sentimiento. No es poco. El agradecimiento es una virtud y
haciéndolo reconocemos también a nuestros vecinos por cuidarnos entre
todos.
Pero sospecho que debe haber algo más. Quizás el aplauso sea también una
rogativa, hasta diría una plegaria, claro, confesional o no, para que seamos
salvados de la muerte que la virulencia del virus propala. Quizás hasta una
pequeña teología de la desesperación y el miedo, que reúne el anhelo y la
confianza, para que todos ellos, trabajadores de la salud y gobierno, lo logren.
Pero ya lo vamos sabiendo, no solos, sino junto a nosotros los ciudadanos.